lunes, 30 de enero de 2012
Los vigilantes
El titular del juzgado de instrucción número 4 de Barcelona, Josep Maria Miquel Porres, ha citado a declarar como imputado al jefe de los Mossos d'Esquadra de Barcelona, el comisario Joan Carles Molinero, por el desalojo de los indignados del Movimiento 15-M que estaban acampados en la plaza de Catalunya el pasado 27 de mayo. Molinero declarará el próximo 10 de febrero.
La imputación de Molinero se produce como consecuencia de las declaraciones también judiciales de un mando policial que atribuyó al comisariohttp://www.blogger.com/img/blank.gif las decisiones sobre la actuación policial del pasado 27 mayo. Según ese mando, Molinero era la persona que daba las instrucciones desde la sala de mando de Barcelona. Los acampados durante las protestas del Movimiento 15-M fueron desalojados de la céntrica plaza con el argumento de que había que "limpiarla" y retirar objetos contundentes que podían suponer una amenaza.
Además de la citación de Molinero, el juez instructor ha pedido al Departamento de Interior un informe con la transcripción de las conversaciones mantenidas entre la sala de mandos, en la que el máximo responsable era Molinero, y los mandos policiales a pie de calle. En la causa abierta por la operación policial del pasado 27 de mayo en la plaza Catalunya de Barcelona están imputados, además de los mandos de los Mossos d'Esquadra, la exteniente de alcalde de Seguridad de Barcelona Assumpta Escarp y el jefe de los antidisturbios, David Bordas, que declarará mañana.
link
sábado, 28 de enero de 2012
Pájaros de cuidado
viernes, 27 de enero de 2012
jueves, 26 de enero de 2012
La anarquía. Enrico Malatesta.
miércoles, 25 de enero de 2012
La foto del día
Leon Tolstoi. El reino de dios está en vosotros.
lunes, 23 de enero de 2012
Ellos están en guerra ¿y nosotros?
Resto artículo.
Literatura Subversiva
martes, 17 de enero de 2012
Cut up
viernes, 13 de enero de 2012
jueves, 12 de enero de 2012
miércoles, 11 de enero de 2012
Los vigilantes
Imputan a toda la cúpula policial por las cargas en la plaza Catalunya
- Al director de los Mossos y la ex teniente de alcalde de Seguridad de Barcelona
Efe | Barcelona
El juez que investiga las cargas policiales en la acampada de 'indignados' de la plaza Catalunya de Barcelona ha citado a declarar como imputados a la ex teniente de alcalde de Seguridad Assumpta Escarp y al director de los Mossos d'Esquadra, Manel Prat, junto a dos mandos del dispositivo policial.En una providencia el juzgado de instrucción número 4 de Barcelona fija cuatro días de las próximas semanas para tomar declaración a los imputados Escarp y Prat, así como al responsable aquel día del dispositivo de orden público de Barcelona de la policía catalana, Antoni Antolín, y el jefe de los antidisturbios, David Bordas.
Estas cuatro imputaciones derivan de la querella que medio centenar de 'indignados' presentaron en los juzgados por la operación policial del pasado 27 de mayo, que se inició como una "operación de limpieza" de la plaza y acabó derivando en cargas policiales que se saldaron con más de un centenar de heridos.
El juez Josep Maria Miquel Porres, tras tomar declaración a 51 denunciantes y visualizar numerosos reportajes gráficos de las cargas, decidió admitir a trámite la querella interpuesta por los indignados y abrir una investigación contra los responsables de la operación, por posibles delitos contra los derechos fundamentales, como el de reunión.
La querella se dirigía también contra el conseller de Interior, Felip Puig, pero el juez instructor carece de competencia para investigarlo por tratarse de un aforado, por lo que el caso correspondería al Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC).
Antes de citar a declarar a los imputados, el juez instructor ha encargado informes forenses para comprobar si los partes médicos aportados por los querellantes son compatibles con las imágenes de las cargas policiales, han informado a Efe fuentes judiciales.
También ha tomado declaración a los denunciantes con la intención de averiguar si pueden identificar a los mossos d'esquadra que participaron en las cargas policiales, que no llevaban visible su número de identificación (TIP) y, además, tenían el rostro cubierto con cascos y pasamontañas.
Sólo un antidisturbio identificado
Sólo se ha podido identificar a uno de los antidisturbios actuantes, que no ha sido reconocido por la manifestante supuestamente golpeada por los agentes sino por una amiga de ésta, según las mismas fuentes.
La intervención policial en la plaza de Catalunya, que los indignados interpretan como un intento de desalojo encubierto, movilizó a una amplio dispositivo de antidisturbios de los Mossos y agentes de la Guardia Urbana para facilitar las tareas de limpieza del espacio de la acampada por las brigadas municipales.
Los cerca de 200 'indignados' que dormían en la plaza se negaron a abandonarla y, al cabo de unas horas, eran cerca de un millar las personas que se concentraban en el lugar en apoyo de los acampados, para impedir que los equipos de limpieza pudieran acceder al lugar.
Los Mossos d'Esquadra cargaron contra los concentrados, en una operación que se saldó con más de 120 heridos, y los "indignados" recuperaron la plaza después de que las brigadas de limpieza se llevaran de la acampada desde colchones, toldos o sofás, hasta los elementos rígidos que servían de soporte a las pancartas y a los altavoces, además de ordenadores y enseres personales.
La llamada "operación de limpieza", que Interior dijo haber pactado con el Ayuntamiento de Barcelona, dio imágenes de manifestantes heridos que dieron la vuelta al mundo y desencadenó una lluvia de críticas contra el conseller, Felip Puig, que defendió el dispositivo y atribuyó los incidentes a la violencia de algunos concentrados.
Cuando a principios de diciembre pasado trascendió que el juez había admitido a trámite la querella, el director de la Policía, Manel Prat, afirmó que estaba tranquilo y dispuesto a declarar ante el juez porque "seguramente" volvería a tomar las mismas decisiones para retirar elementos potencialmente peligrosos de la plaza en vista a una posible celebración deportiva.
martes, 10 de enero de 2012
Cut up
jueves, 5 de enero de 2012
Los vigilantes
Detenidos un policía y un guardia civil por narcotráfico
La Guardia Civil ha desmantelado una organización dedicada a la introducción de hachís a gran escala por las costas del litoral malagueño. En la operación, iniciada a principios de 2011 y bautizada con el nombre de Pancho, han sido arrestadas 14 personas, entre ellas un policía nacional y un miembro de propio instituto armado. En los siete registros domiciliarios practicados se han intervenido un total de 3,2 toneladas de hachís, 13.500 euros en metálico, ocho vehículos y una embarcación. Además, los jueces han bloqueado activos financieros por valor de 98.000 euros e inmuebles tasados en más de 600.000.
Según informó ayer la Guardia Civil en un comunicado, la primera fase se desarrolló en el mes de junio. En esa ocasión fueron detenidas cinco personas en una vivienda usada como "guardería", es decir, un lugar de custodia de los estupefacientes antes de su entrega al receptor final. En la vivienda, los agentes hallaron un total de 1,7 toneladas de droga.
En otra fase de la operación fueron detenidas otras nueve personas, entre ellas los tres máximos responsables de la organización, cuando trataban de desembarcar 1,4 toneladas más de droga en una playa de la Costa del Sol.
El grupo desmantelado se dedicaba a recoger la droga en las playas y ponerla a buen recaudo antes de entregarla a otra célula con la que no tenían contacto alguno como medida de seguridad. Los traficantes debían dejar abandonado el vehículo con el que transportaban el estupefaciente para que los compradores se hicieran con él.
Según la investigación, los delincuentes disponían de "un sofisticado sistema de comunicación con lenguaje en clave" y realizaban vigilancias de las distintas fuerzas de seguridad para evitar su presencia en los lugares de desembarco del hachís. La vigilancia llegaba al extremo de seguir a a distancia a las patrullas en servicio.
Los principales cabecillas de la organización han ingresado en prisión por orden judicial. Otros han quedado en libertad con cargos.