lunes, 28 de mayo de 2012

Los vigilantes

Se filtra el manual personal de actuación en manifestaciones de un mando de los Mossos

La hoja de ruta de David Piqué, con delirios de manuales de guerra de las épocas de las conquistas, habla de esperar a que los actos violentos sean graves o incluso provocarlos "para que la actuación de la policía sea aceptada socialmente"

El semanario catalán destapa la peculiar hoja de ruta del comisario de los Mossos d’Esquadra David Piqué, para acabar con los y las manifestantes antisistema. Toda una demostración de la clase de sujetos autoritarios, psicópatas y semi-nazis (psicópatas en el poder) que forman el mando de la policía catalana...
Este alto mando de la policía autonómica se hizo famoso por su discurso encendido en el marco del Día de las Escuadras de este año (jornada de celebración interna de los mozos), y particularmente por calificar de ’ratas’ los manifestantes de la pasada huelga general, garantizando que las perseguirían y detendrían aunque se escondieran detrás de las sillas de un aula de universidad.
http://www.cadenaser.com/sociedad/a...
Piqué llamó a la alerta social en su discurso filo-fascista, precisamente el día después de los altercados del 29M, con seis manifestantes detenidos y varios mossos infiltrados provocando destrozos y agresiones
http://www.tercerainformacion.es/sp...
Copiamos las principales características de los psicópatas:
"Los psicópatas no pueden empatizar ni sentir remordimiento, por eso interactúan con las demás personas como si fuesen cualquier otro objeto, las utilizan para conseguir sus objetivos, la satisfacción de sus propios intereses. No necesariamente tienen que causar algún mal. La falta de remordimientos radica en la cosificación que hace el psicópata del otro, es decir, el quitarle al otro las características de persona para valorarlo como cosa, es uno de los pilares de la estructura psicopática."
Tal como hacen muchos policías con manifestantes al considerarlos "perroflautas" por ejemplo. Término que ya se usa sin relación con su significado anterior. Lo importante no es que el manifestante sea un "perroflauta" (término que ya no significa nada) sino que para ellos no es una persona y por tanto, según su código mecánico de interpretación, pueden actuar sobre ellos como si no fueran personas. Los psicópatas no tienen sentido común, capacidad de análisis de la realidad, sino que interpretan la realidad como quieren (acorde a lo que quieren hacer) para actuar conforme a ese interpretación. Además por no relacionar el pensar con el sentir, descartan cualquier cosa que no puedan analizar, como la libertad, algo que se siente para poder tenerla en cuenta.
Seguimos leyendo:
"Los psicópatas tienden a crear códigos propios de comportamiento, por lo cual sólo sienten culpa al infringir sus propios reglamentos y no los códigos comunes. Sin embargo, estas personas sí tienen nociones sobre la mayoría de los usos sociales, por lo que su comportamiento es adaptativo y pasa inadvertido para la mayoría de las personas."
Piqué, a lo largo de 37 páginas de su proyecto final del máster en Políticas Públicas de Seguridad organizado por la UOC-al que se ha tenido acceso-detalla cómo conseguir acabar con las activistas antisistema y, incluso, apunta métodos claramente ilegales.
En este sentido afirma que "quizás habría que aprovechar para dejar que, durante el recorrido, se produzcan suficiente actos vandálicos", en referencia a los disturbios de las manifestaciones que luego los medios de comunicación utilizarán para el fin de desprestigiar a los movimientos sociales.
Esta estrategia, según fuentes jurídicas consultadas, supone delito de prevaricación.
http://www.setmanaridirecta.info/no...
Ver el manual de Piqué en catalán.
http://www.recercat.net/bitstream/h...
Tras destaparse el documento, en menos de 48 horas lo han "privatizado". Ahora ya no se puede acceder a él sin tener autorización.
EXTRACTOS (trad. google)
pág. 28-29 " Incluso si la concentración o manifestación, que es lo que estamos hablando, no se prevé bastante violenta, se puede llegar a provocar un poco, con detenciones poco justificadas y nada pacíficas unos días antes para calentar el ambiente. También se pueden hacer "redadas" preventivas a los lugares donde se encuentran habitualmente personas cercanas a la ideología de los convocantes con la excusa de buscar drogas o lo que sea necesario.
La ’’redada’’ estará especialmente mal hecha y con trato humillante para encender más los ánimos, si es necesario.
La consecuencia previsible de estos comportamientos previos y el diseño del dispositivo policial, es que acabará con una "batalla campal".
Además de la estrategia previa, en cuanto algún grupo descontrolado empieza las acciones violentas, las unidades de policía ni se mueven y cuando la violencia empieza a ser generalizada, la actuación policial se retrasa deliberadamente hasta que los daños producidos son socialmente inaceptables. Es entonces cuando se producen las cargas policiales que en ningún momento quieren ser disuasoria, no se disimula.
Se va directamente contra los manifestantes, que ya son considerados vándalos, y se les ataca con suficiente velocidad para que no dé tiempo a la fuga y se provoque el enfrentamiento físico.
En este estadio, los manifestantes atacan a la policía con todo lo que tienen y que les ha dejado tener, realmente se están defendiendo, pero no lo parece. Han sido acorralados. La violencia entre agentes y manifestantes se desata, se personaliza y se descontrola.
Es lo que se quiere. Comienzan a aparecer víctimas inocentes - daños colaterales se dice ahora- Los que han rehuido el enfrentamiento, se encuentran con el resto de unidades policiales que los cierran el paso y que no hacen detenidos - prisioneros -, la dispersión no es voluntaria , es a golpe de defensa (porra) y cualquier atisbo de resistencia es contestada con contundencia exagerada y detenciones masivas.
En las batallas de la antigüedad, era cuando se envía a la caballería a perseguir a los que huían mientras la infantería extermina a los que se han rendido en el campo de batalla.
Esta táctica no es exclusiva de regímenes totalitarios, también se da con demasiada frecuencia en muchas democracias occidentales. Quizás puede ser debido a dos factores: Una estrategia política que no considera otra opción que no sea la visión del problema como un conflicto de orden público y el otro, en la que se encarga el control de la calle y los manifestantes / activistas a unidades policiales poco disciplinadas, vengativas y provocadoras."
pág. 25-26 "Los grupos antisistema en general, saben que, por diferentes motivos, sus acciones tienen más repercusión social y mediática si se desarrollan en ciertos espacios. Por contra, estos espacios - los más abiertos - son los más desfavorables (para los antisistema) desde el punto de vista de táctica policial. Nos referimos a l’Eixample, parte de Sants o cualquier terreno abierto que permita una rápida movilidad de los efectivos policiales. En la teoría militar clásica, sería la capacidad de movilizar por los flancos la caballería o unidades de infantería ligera.
Como decíamos antes, Sun Tzu era partidario de ganar sin combatir y eso se podía conseguir mediante diversas estrategias y la que siempre ha tenido más éxito, ha sido la de, "quién rodea al enemigo, vence". [...] Los casos más estudiados son los de la batalla de Cannas donde Anibal derrota al ejército romano dirigido por Cayo Teracio Varrón y el de la batalla de Alesia donde Julio César venció a los galos definitivamente e hizo prisionero a Vercingetórix[...]
Volviendo a la táctica policial del primer terreno - abierto - y con fuerza policial suficiente. En este caso, no se quiere reprimir los disturbios ni detener a los infractores, sencillamente se evita. Eso se consigue limitando extraordinariamente la capacidad de movimiento de los manifestantes rodeándolos totalmente.
Eso se realiza en el momento de la concentración que, como se sabe dónde se realizará, ha permitido hacer un filtro de malla fina en los puntos de paso obligado por el punto de encuentro. El objetivo del filtro es el mismo que en el modelo Klausewitz, requisar objetos peligrosos de cualquier tipo - porque después habrá contacto físico - y evitar el anonimato. A partir de ese momento, los concentrados ya saben que la manifestación irá por donde la policía quiera y durará hasta que los manifestantes decidan dispersarse. Esta dispersión se hace lentamente, dejando salir a las personas poco a poco y en grupos muy pequeños para evitar el reagrupamiento fuera del círculo.
En estas situaciones el sentimiento de frustración e impotencia de los manifestantes es muy alto y a menudo generan reacciones violentas de algunos individuos cuando son conscientes que han perdido toda capacidad de iniciativa. Estos momentos son delicados y es necesario que los agentes de primera línea eviten las provocaciones individuales o los intentos colectivos de romper el círculo.
Pensemos que los policías están a menos de un metro de los rodeados. El objetivo no es hacer detenciones, solo inmovilizar. La sensación de derrota entre los manifestantes, es muy alta y moral queda muy "tocada". No ha habido heridos - no tienen mártires - ni tampoco detenidos - héroes -. Incluso han intentado, sin éxito, denunciar a la policía por detención ilegal o violar el derecho de circulación. Si se planifica correctamente, la fiscalía ha de estar avisada de la aplicación de esta táctica para evitar estas denuncias. Si sale bien, se ha vencido sin luchar."
pág. 32 " Las unidades policiales especializadas en órden público comienzan a ser menos permisivas con las manifestaciones y concentraciones, que seguramente se producirán mientras dura el debate político. De todas formas, si el número de manifestantes fuera excesivo, quizás se podría aprovechar para dejar que durante el recorrido, se produzcan suficientes actos vandálicos como para intensificar el debate sobre el comportamiento antisocial del movimiento antisistema y permitir que la opinión pública vincule estos colectivos al fenómeno okupa."
pág. 34 " Se deberá procurar la detención selectiva de los líderes para imputarles delitos comunes y evitar la condición de "martir" . A más protestas, más detenciones, hasta acabar con el poco soporte del que dispongan, sobre todo si comprueban los "privilegios" que se pueden conseguir con una adecuada integración en el sistema, sin renunciar a algunos de los postulados que los inspiran."
Informe de Análisis-Madrid sobre la mentalidad policial
http://www.kaosenlared.net/componen...
El manual completo traducido al castellano puede leerse aquí

sábado, 26 de mayo de 2012

Literatura Subversiva


La palabra “anarquista” suena hoy menos tremebunda que extraña, como si se mencionara a un animal que no ha sido avistado en décadas, y que en otras épocas fuera cazado en abundancia y sometido a continuas batidas policiales.

Se comprenderá que un movimiento de ideas tan radical haya nacido casi extinto. Sus tareas eran las de un Hércules; sus enemigos, antiguos e inmensos como pirámides; y sus fuerzas, limitadas y, al fin, fatigadas. Hubo una época en que el anarquismo era sinónimo de libertad, no de caos inmotivado, y una historia de la disidencia y de las luchas por libertades negadas o conculcadas necesariamente debe tenerlo en cuenta. Los anarquistas fueron sus cabezas de tormenta.

De no haber existido anarquistas nuestra imaginación política sería más escuálida, y más miserable aún.

Cabezas de Tormenta. Christian Ferrer
Pepitas de Calabaza  2004

jueves, 24 de mayo de 2012

miércoles, 16 de mayo de 2012

miércoles, 9 de mayo de 2012

lunes, 7 de mayo de 2012

Los vigilantes

Cae un policía local atracador de bancos

Parte del material intervenido al policía local detenido en Extremadura. | InteriorParte del material intervenido al policía local detenido en Extremadura. | Interior
  • Se le implica en un robo en un supermercado e investigan si en otros más
  • Iba vestido con un mono y pasamontañas y amenazaba con su pistola oficial
  • En un caso, luego se puso el uniforme para participar en las pesquisas
Parecía un buen plan: primero cometer un robo y luego participar en la investigación como un policía local más. Sin embargo, la Guardia Civil ha detenido a este agente-atracador de bancos en la localidad de Calamonte (Badajoz). Ya ha ingresado en prisión, informa el Instituto Armado en un comunicado.
El hombre arrestado es un vecino de Mérida (Badajoz), de 31 años de edad, y miembro de la Policía Local de Calamonte. Está acusado de robar con intimidación en una entidad bancaria de esta localidad y en un supermercado de Almendralejo.
Los hechos se remontan al pasado 15 de diciembre. Según relata la Guardia Civil, una persona entró en una entidad bancaria de Calamonte ocultando su rostro con un pasamontañas y, tras amenazar a la empleada con una pistola, se hizo con un botín de unos 700 euros. Después se dio a la fuga en un vehículo de alta gama.
Gracias a las investigaciones realizadas y las imágenes del atraco, la Guardia Civil implicó al policía local y el pasado jueves llevó a cabo su detención. En los registros de su domicilio, coche y puesto de trabajo, los agentes hallaron la pistola utilizada -la misma que tiene como dotación por su empleo-, un mono de trabajo, pasamontañas, guantes, munición, una careta y un uniforme de la Policía Municipal de Sevilla.
La Guardia Civil ha descubierto ahora que tras cometer el robo, se quitó la ropa y participó como un agente más en el operativo de búsqueda del atracador.
Además de este delito, se le implica en el robo de un supermercado DÍA de Almendralejo a las siete de la mañana el pasado 10 de marzo. El 'modus operandi' fue similar: disfrazado con pasamontañas y gafas de sol, amenazó a los empleados con la pistola. En esta ocasión, no logró llevarse nada de dinero. Las cajas registradoras estaban vacías.
La investigación sigue abierta por su posible relación con otros delitos parecidos cometidos en esta zona de Badajoz.
Tras ser puesto a disposición de los Juzgados de Instrucción de Mérida, se ha ordenado el ingreso en prisión del detenido.
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