Hasta un 30% de las denuncias que ha recibido la Oficina de Información y Denuncia (OID) de la organización SOS Racismo en 2011 refleja abusos por parte del cuerpo de policía o agentes de seguridad privada hacia los inmigrantes.
Son datos del último informe anual sobre el racismo en el Estado Español que hoy ha presentado la ONG y en el que denuncia que este tipo de agresiones son "una realidad encubierta" en el país. Entre otras cosas, porque junto a Bulgaria, Chipre, Grecia y Portugal, España es uno de los pocos estados que no tiene estadísticas sobre los delitos de odio o con agravante de racismo.
"Este tipo de casos no trasciende habitualmente a la prensa diaria, no son temas de interés porque este tipo de sucesos queda en el ámbito privado de la víctima y ni siquiera se llevan a los juzgados", afirma la organización.
El documento refleja que en casi todos los casos se producen dos pautas comunes: "la dificultad para probar las agresiones o abusos y una denuncia del cuerpo policial hacia el denunciante por atentado a la autoridad".
Además, SOS Racismo recoge evidencias de que, pese a estar prohibidas, se siguen produciendo indentificaciones policiales basadas en los rasgos físicos de las personas. La organización constató en el último año redadas de este tipo en Pamplona, Madrid, Barcelona o San Sebastián, donde afirma que se produjeron identificaciones incluso a inmigrantes que acudían a un local de Cáritas.
"Dar respuesta a la desinformación y la indefensión de quienes pretenden denunciar estos casos debería de ser una labor prioritaria de las instituciones. Los abusos policiales son una realidad en aumento que no puede permanecer oculta por más tiempo", concluye.
Además, subraya que el 40% de las denuncias que recibe la OID se refieren a la discriminación hacia los inmigrantes en el acceso a locales públicos, vivienda, en el trabajo, centros educativos o de salud.
Son datos del último informe anual sobre el racismo en el Estado Español que hoy ha presentado la ONG y en el que denuncia que este tipo de agresiones son "una realidad encubierta" en el país. Entre otras cosas, porque junto a Bulgaria, Chipre, Grecia y Portugal, España es uno de los pocos estados que no tiene estadísticas sobre los delitos de odio o con agravante de racismo.
"Este tipo de casos no trasciende habitualmente a la prensa diaria, no son temas de interés porque este tipo de sucesos queda en el ámbito privado de la víctima y ni siquiera se llevan a los juzgados", afirma la organización.
El documento refleja que en casi todos los casos se producen dos pautas comunes: "la dificultad para probar las agresiones o abusos y una denuncia del cuerpo policial hacia el denunciante por atentado a la autoridad".
Además, SOS Racismo recoge evidencias de que, pese a estar prohibidas, se siguen produciendo indentificaciones policiales basadas en los rasgos físicos de las personas. La organización constató en el último año redadas de este tipo en Pamplona, Madrid, Barcelona o San Sebastián, donde afirma que se produjeron identificaciones incluso a inmigrantes que acudían a un local de Cáritas.
El informe recoge identificaciones a inmigrantes que acudían a locales de Cáritas
Las
denuncias por parte de asociaciones e instituciones -recuerda el
documento- "ha obligado al Gobierno a publicar una circular este alo en
la que se reconoce la existencia de estas redadas y detenciones en
cupo"."Dar respuesta a la desinformación y la indefensión de quienes pretenden denunciar estos casos debería de ser una labor prioritaria de las instituciones. Los abusos policiales son una realidad en aumento que no puede permanecer oculta por más tiempo", concluye.
Auge del racismo y extrema derecha
El informe recoge, además, la preocupación por el auge en todo Europa de las políticas y discursos populistas con marcado carácter xenófobo a raíz de la llegada de extranjeros tras la primavera árabe y la crisis económica.
SOS Racismo advierte de que en España hay un auge del discurso identitario
Aunque
SOS Racismo afirma que en España la reacción social hacia el fenómeno
migratorio "ha sido en general buena", alerta del un aumento del discurso "identitario y asimilacionista".
Como ejemplo, cita el lenguaje que se ha desarrollado en torno a la
inmigración en las pasadas elecciones municipales "por parte de algunos
partidos políticos", especialmente en Catalunya. Además, subraya que el 40% de las denuncias que recibe la OID se refieren a la discriminación hacia los inmigrantes en el acceso a locales públicos, vivienda, en el trabajo, centros educativos o de salud.
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