lunes, 31 de agosto de 2009
Los vigilantes
Cuatro años de cárcel para un mosso que estafó a decenas chinos prometiéndoles papeles
Les prometía conseguirles el permiso de residencia a cambio de 3.000 euros por persona
EFE - Berlín - 31/08/2009 13:31
La Audiencia de Barcelona ha condenado a cuatro años de prisión a Gaietà Martínez, un agente de los Mossos d'Esquadra que estafó a decenas de inmigrantes chinos, a los que prometió conseguirles el permiso de residencia a cambio de 3.000 euros por persona cuando estaba de excedencia del cuerpo, en 2007.
En la sentencia, la sección séptima de la Audiencia de Barcelona condena al mosso d'esquadra por un delito continuado de estafa, por el que también le impone una multa de 1.800 euros y el pago de 103.500 euros a las víctimas de la estafa.
El tribunal considera probado que el acusado, que cuando ocurrieron los hechos estaba en excedencia, aprovechó los contactos que había hecho con los inmigrantes chinos gracias a su labor como sargento en la comisaría de Santa Coloma de Gramenet (Barcelona) para engatusar a sus víctimas prometiéndoles que les conseguiría los papeles.
De esta manera, el agente consiguió que una intermediaria de los inmigrantes sin papeles le entregara 103.500 euros como un anticipo para obtener la documentación, que los estafados nunca recibieron.
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jueves, 27 de agosto de 2009
Los vigilantes
Detenido un policía de Orihuela por calumniar a 11 compañeros en un blog
* Decía que el cuerpo era "sectario y corrupto".
* También había opiniones calumniosas e injuriosas.
* CONSULTA MÁS NOTICIAS DE ALICANTE.
EUROPA PRESS. 26.08.2009
Agentes de la Brigada Provincial de Policía Judicial de Alicante han detenido a un policía local de Orihuela como presunto autor de un delito de injurias y calumnias graves cometido contra 11 compañeros de este cuerpo, a través de internet, según ha informado la Policía en un comunicado.
Las autoridades bloquearon el acceso al blog y borraron todos sus contenidos
Los agentes se encargaron de la investigación a raíz de una denuncia interpuesta por 11 miembros de la Policía Local de Orihuela en el juzgado de instrucción número tres, en la que manifestaban haber sido víctimas de un presunto delito de injurias y calumnias graves, por escrito y con publicidad, contra funcionarios públicos en el ejercicio de sus respectivos cargos y realizadas en un blog por una persona o personas desconocidas.
Según la denuncia, las opiniones calumniosas e injuriosas se referían unas de forma personal a los denunciantes y otras de forma genérica al Cuerpo de Policía Local de Orihuela, al que tachaban de funcionamiento "sectario y corrupto".
Las expresiones, según explica el comunicado, fueron vertidas por un usuario y divulgadas a través de un mismo servidor, por lo que, las investigaciones se centraron en localizar la dirección IP del autor de los hechos, el bloqueo o cierre inmediato del blog, el borrado de todos sus contenidos y su localización.
Las investigaciones se iniciaron en el mes de marzo y concluyeron ayer con la detención de J.R.C., acusado de un delito contra el honor y la intimidad y que ya ha sido puesto a disposición de la autoridad judicial competente.
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martes, 18 de agosto de 2009
lunes, 17 de agosto de 2009
Los vigilantes
Una familia uruguaya, arrestada por error, denuncia que los Mossos los maltrataron
* Les confundieron con los atracadores de una entidad bancaria.
* Cuando bajaron del coche los esposaron y les apuntaron con pistolas.
* El hijo cuenta que los agentes les dijeron que si no querían que este "error" se hubiese producido, "deberían haberse quedado en su país".
EFE / VÍDEO: ATLAS. 17.08.2009
Una familia uruguaya residente en Canet de Mar (Barcelona) ha denunciado a los Mossos d'Esquadra por lesiones y maltratos después de que el pasado 14 de agosto agentes de este cuerpo detuvieran al padre, a la madre y al hijo de la familia por error, al confundirles con los atracadores de una entidad bancaria.
Actuaron de una forma muy agresiva
Los tres miembros de la familia Echeveste se dirigían al hospital en coche cuando varias dotaciones de los Mossos les detuvieron en la carretera y les trasladaron a comisaría, donde comprobaron que la familia no tenía ninguna implicación en el robo a mano armada del que se les acusaba.
Según consta en la denuncia, que han hecho llegar al juzgado número 2 de Mataró, los agentes interceptaron el coche y obligaron a bajar del vehículo a sus tres ocupantes para, seguidamente, esposarlos y apuntarles con pistolas.
"Basura"
"Actuaron de una forma muy agresiva", ha denunciado la madre de la familia Echeveste, Mariela, quien ha subrayado el trato vejatorio que recibieron de los Mossos.
Su hijo de 20 años, Michael, ha explicado que los agentes reaccionaron de forma xenófoba hacia su familia, al llamarles "basura" y decirles que si no querían que este "error" se hubiese producido, "deberían haberse quedado en su país".
Según los Mossos, el trato "duro" que recibieron fue "proporcional" al delito que se les imputaba
Los Mossos d'Esquadra retuvieron a los tres miembros de esta familia en una comisaría de Mataró durante algunas horas hasta que, tras las comprobaciones pertinentes, les dejaron en libertad al corroborar que no tenían ninguna relación con el suceso.
Fuentes de los Mossos d'Esquadra han confirmado que el trato "duro" que recibieron los detenidos fue "proporcional" al delito que inicialmente se les imputaba.
El padre de familia, Eduardo, ha lamentado que los agentes no se disculparan tras constatar su error, mientras que los Mossos aseguran que pidieron disculpas en el mismo momento en el que se constató la equivocación.
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Los vigilantes
Cárcel para un guardia civil por matar a un hombre al confundirlo con un atracador
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I. R. T. | VALENCIA
Aquella noche de Febrero de 2003 Lorenzo Alberola estaba fumando una papelina con un amigo en un descampado a las afueras de Cullera. Los destellos de su coche en la oscuridad atrajeron la atención de una patrulla de la Guardia Civil, en alerta tras haber recibido el aviso de que minutos antes dos hombres armados habían atracado una gasolinera cercana.
Los agentes pensaron que eran los atracadores. Las sospechas se dispararon cuando al acercarse, vieron cómo los dos hombres se montaron en el coche e iniciaron la marcha. Fue entonces cuando uno de los agentes, Guillermo Quirós, descendió a toda prisa del coche patrulla, alcanzó el vehículo, golpeó la ventanilla y ordenó descender a los ocupantes. Llevaba la pistola lista para disparar. Sin seguro. Minutos después, Lorenzo Alberola caía al suelo fulminado por una bala que le atravesó la cabeza cuando se resistía a obedecer al agente que, tras cachearle, le ordenó que se tumbara en el suelo. No era atracador. Murió cuatro días después. Vivía en Gandía. Tenía 42 años. Estaba casado y era padre de una niña de cuatro años.
Desatención grave
El guardia civil que le mató fue juzgado en 2008 por la Audiencia de Valencia, que no apreció delito y le condenó a pagar una multa de 900 euros por una falta de imprudencia leve. Entendió que el agente infravaloró el peligro del que era portador, pero apreció sólo falta y no delito porque consideró que la víctima con su «reacción resistente y forcejante coadyuvó a su propia muerte».
«Resistirse a tumbarse en el suelo no crea riesgo alguno para la propia vida ni intensifica el que resulta del imprudente proceder del agente», replica ahora el Tribunal Supremo (TS), que corrige esa resolución. Mantiene que el guardia civil es culpable de un delito de imprudencia grave y profesional con resultado de muerte y le condena a un año de prisión. Para el TS hay un elemento decisivo en la secuencia de hechos: y es que cuando el agente forcejea con el sospechoso para lograr que se tumbe en el suelo ya sabe que no va armado porque segundos, antes, también forcejeando, le ha cacheado.
Dice el Supremo que el agente actuó correctamente cuando se acercó a los dos sospechosos con su arma preparada para disparar; pero añade que el guardia civil incurrió en una «grave desatención de los deberes objetivos de cuidado hasta ese momento púlcramente observados» y que cuando sujetó al sospechoso por los hombros con las dos manos debió «guardar la pistola o ponerle de nuevo el seguro».
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jueves, 13 de agosto de 2009
sábado, 1 de agosto de 2009
Los vigilantes
Detenidos cinco vigilantes de seguridad por cuatro asaltos con fuerza e intimidación
Actualizado viernes 31/07/2009 10:20 horas
Agentes de la Policía Nacional de Sevilla adscritos al Grupo de Atracos, conjuntamente con efectivos de la Comisaría de Dos Hermanas, han detenido a cinco vigilantes de seguridad, integrantes de una banda organizada que se dedicaba a cometer asaltos en las empresas donde trabajaban.
Según ha explicado hoy el Ayuntamiento, las pesquisas se iniciaron a raíz de la comisión de dos robos con intimidación con arma de fuego; uno en un aparcamiento de un centro comercial de Sevilla y otro en un supermercado en Dos Hermanas.
Los dos hechos, según el Consistorio, cumplían con un idéntico patrón delictivo, por lo que los agentes comenzaron a sospechar de que la información necesaria para ejecutar los robos podría haber partido de algún empleado.
Tras varios meses de investigaciones, los agentes han determinado la participación de los detenidos en cuatro asaltos cometidos en los últimos meses; dos robos con intimidación con arma de fuego, un robo con fuerza, además de hurto.
Los cinco detenidos son Luis C. C, de 38 años y con una detención anterior por un delito contra la salud pública; José María G. V, de 41 años, sin antecedentes; Manuel M. J, de 36 años y once detenciones anteriores por delitos violentos, contra el patrimonio y tenencia ilícita de armas; Manuel G. N, de 47 años, sin antecedentes e Israel E.R.C, de 35 años y sin antecedentes.
Según la Policía, los detenidos se valían de sus conocimientos y condición de vigilantes de seguridad en los lugares asaltados para favorecer sus robos ya que conocían de primera mano dónde se hallaban las cajas fuertes y los sistemas de seguridad de que estaban dotadas, así como otra información vital y medios necesarios para tratar de cometer impunemente los delitos.
Los presuntos autores se desplazaban en un ciclomotor y actuaban ocultando sus rostros bajo cascos integrales de motoristas y pasamontañas.
En los dos primeros asaltos emplearon armas de fuego como medio intimidatorio y utilizaron los grilletes de los vigilantes que se encontraban en el lugar para maniatarles aprovechando en ocasiones que alguno de los encartados se encontraba de servicio en el momento del robo.
Los vigilantes están acusados del atraco con arma de fuego cometido en un supermercado de Dos Hermanas en diciembre de 2008 y de otro asalto cometido en enero de 2009 en un aparcamiento de un centro comercial de Sevilla capital.
Además, están acusados de robar 450 metros de cable de cobre y 100 litros de gasoil de una subestación eléctrica ubicada en la provincia de Sevilla y sustraer en junio de este año un ciclomotor de un aparcamiento de un centro comercial de Sevilla.
En el curso de la investigación se han practicado dos registros domiciliarios que han permitido la intervención de un revólver, una pistola, una carabina de aire comprimido, 400 cartuchos de diferentes calibres y varios pasamontañas y cascos integrales de motorista.
Tramitadas las diligencias policiales los detenidos han sido puestos a disposición de la Autoridad Judicial, quién ha decretado el ingreso en prisión para Luis C.C, José María G.V y Manuel M.J. EFE
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