viernes, 11 de febrero de 2011

Cut up

La lógica que se viene siguiendo en el último par de décadas con la venta de psicofármacos es absolutamente perversa. Primero se asalta la conciencia de la población imponiendo a sangre y fuego un modelo según el cual el bienestar y el malestar de los sujetos dependen de un estado bioquímico. Más tarde se pone al alcance de la mano de dicha población una cura en forma de pastilla. A la luz de las leyes que rigen el funcionamiento de los mercados, nos encontramos ante el diseño de negocio perfecto… y más perfecto e infalible cuanto más atañe a la propia esencia de los hombres y las mujeres.

2 comentarios:

angola dijo...

Es la segunda vez que me encuentro con este tema hoy. Es escalofriante que haya enfermedades a la carta de la industria farmacéutica. Y, lo más grave, que sea una carta cuyo menú se ensaña con lo que estos cabrones llaman enfermedades mentales. Hai que resistir, Mikel Caverna, fortalecernos mentalmente contra la invasión química de la gran máquina. Saludos blindados.

Mikel Caverna dijo...

Si te interesa el tema, igual ya lo conoces:
http://www.ddtgatazka.com/pub/ddt/asp/ddt_pub__fch.asp?p=DD-LB0140

Libro que recoge los textos del zine enajenados.

Calurosos saludos!